Las salas limpias se utilizan ampliamente en la industria farmacéutica.
Producción farmacéutica: Control de la contaminación de salas blancas biofarmacéuticas: control de la fuente de contaminación, control del proceso de diseminación, control de la contaminación cruzada.
Se proponen diferentes requisitos de limpieza para el entorno de producción farmacéutica, según el proceso. Para la preparación de materias primas, polvos, inyecciones, comprimidos, infusiones de gran volumen, llenado y otros procesos, se han establecido estándares de limpieza para áreas limpias y áreas de control.
La tecnología clave de la medicina en salas blancas reside principalmente en el control del polvo y los microorganismos. Como contaminantes, los microorganismos constituyen el control ambiental más importante de la sala blanca. Los equipos y las tuberías del área limpia de una fábrica farmacéutica pueden contaminar directamente el medicamento sin afectar la prueba de limpieza. Por lo tanto, afirmamos que las BPM requieren tecnología de purificación del aire, y esta no implica que el nivel de limpieza no sea aplicable. Caracterice las propiedades físicas, químicas, radiológicas y vitales de las partículas en suspensión.
Compañía farmacéutica PFIZER LTD
BPM, nombre completo (BUENAS PRÁCTICAS DE FABRICACIÓN), significa en chino "normas de gestión de la calidad de la producción" o "especificaciones de buenas prácticas", "estándares de buena fabricación". BPM es un conjunto de normas obligatorias aplicables a las industrias farmacéutica, alimentaria y otras. Exige a las empresas que cumplan con los requisitos de calidad higiénica establecidos por la normativa nacional, en áreas como materias primas, personal, instalaciones y equipos, procesos de producción, embalaje y transporte, control de calidad, etc. Las especificaciones operativas ayudan a las empresas a mejorar el entorno de salud corporativa, identificar problemas en el proceso de producción y solucionarlos. En resumen, las BPM exigen que las empresas farmacéuticas, alimentarias y otras industrias cuenten con buenos equipos de producción, un proceso de producción razonable, una gestión de calidad impecable y un riguroso sistema de pruebas para garantizar que la calidad del producto final (incluida la seguridad e higiene alimentaria) cumpla con los requisitos de la normativa.